Hace unos meses una amiga me dio una sorpresa estupenda al regalarme un vinilo decorativo. Como hacía tiempo que ya lo venía pensando, ese fue el detonante para lanzarme a cambiar la decoración de mi habitación.
Después de pintar las paredes me planteé el primer problema con el vinilo: no podía pegarlo sobre la pared con gotelé así que, ¿qué hacer? Tras pensar en alternativas y charlar un poco llegué a la solución: pegarlo sobre una plancha de polietileno transparente. Dicho y hecho, me acerqué hasta una cristalería de mi barrio con las medidas del vinilo y tras cinco minutos salía con mi plancha, ligera pero resistente.
No fue muy fácil pegar el dibujo debido a sus formas y su tamaño (maldije no tener más que dos manos) pero mereció la pena y al final quedó bastante bien:
![]() |
Vinilo sobre plancha de polietileno |
Después de tener el vinilo listo sobre el polietileno, la siguiente pregunta que se nos viene a la cabeza a todos parece evidente: ¿cómo lo cuelgo de la pared?
![]() |
Pared con gotelé |
La solución también es sencilla: masilla adhesiva, que se puede encontrar en cualquier "cadena a cien" (da igual que ahora sean "a euro", para mi siempre serán "cadena a cien").
![]() |
Masilla adhesiva |
La forma de usarla es simple, vamos cogiendo trozos de masilla, la amasamos ligeramente y la vamos colocando de forma uniforme sobre el reverso de la plancha de polietileno donde tenemos pegado el vinilo.
![]() |
Masilla adhesiva sobre polietileno |
Ya sólo queda colocarlo donde queramos sobre nuestra pared, presionar un poco para que agarre y voilá.
![]() |
Vinilo sobre polietileno "colgado" de la pared con masilla adhesiva |
Aunque no lo creáis la masilla es muy resistente y como el polietileno es muy ligero queda perfectamente colocado sobre nuestra pared con gotelé. Bueno, bonito y barato, ¡DIY!
No hay comentarios:
Publicar un comentario